¿Cómo nos organizamos?

La organización de abajo hacia arriba, el federalismo, es lo que nos caracteriza. En el terreno sindical diversos niveles actúan con total autonomía y se coordinan entre sí para ser más eficaces.

Las afiliadas y afiliados se organizan primero en su sindicato, que constituye el núcleo básico y soberano de la organización. Dentro del sindicato se forman las secciones sindicales que agrupan a la afiliación de una empresa o sector.

Los sindicatos de la misma localidad constituyen la Federación de ese lugar. Las Federaciones Locales de cada territorio forman las Confederaciones Territoriales (Andalucía, Castilla y León, etc.).

Las Confederaciones Territoriales y las Federaciones de Rama de los distintos sindicatos (Transportes y Comunicaciones, Sanidad, Enseñanza, Administración Pública…) junto con el Secretariado Permanente conforman el Comité de CGT, máximo órgano de gestión entre Congresos. Es una organización que desde el núcleo original del sindicato se estructura en dos niveles: territorial y profesional.

 

¿Cuál es el escenario de la lucha por cambiar las cosas?

En realidad lo es todo. Allí donde hay una injusticia hay que intervenir. Gustamos de decir que «somos más que un sindicato».

Somos una organización que actúa en el mundo del trabajo, pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni sólo los clásicos trabajadores y trabajadoras -si eso existe ya- tienen un sitio entre nosotras.

Sindicalistas, feministas, antiautoritarias, antirracistas, antifascistas, opositoras del sexismo, ecologistas… cada cual en su papel, sin «especializaciones revolucionarias», conscientes de que la labor transformadora está en todas partes.

Las características de nuestra actuación en la práctica se basan en conceptos sencillos:

PARTICIPACIÓN en todo lo que nos afecta, tanto en las decisiones (Asambleas) como en las responsabilidades de coordinación.

ÉTICA en la gestión de los medios que se consiguen (horas, liberadas…).

TRANSPARENCIA en todas las negociaciones, en las cuentas, en las informaciones a las que tenemos acceso.

SOLIDARIDAD (Apoyo Mutuo). Es nuestra fuerza. Lo que le hacen a una de nosotras nos lo hacen a todas.

ACTITUD MOVILIZADORA (Acción Directa), porque a la clase trabajadora nunca le han regalado nada. Todos los avances conseguidos han sido fruto de la presión colectiva. Con estas pocas líneas no se pretendía -ni se consigue- sino un primer acercamiento a la CGT.

Las definiciones suelen servir de bien poco, y por eso no nos alargamos más. Por encima de lo que digamos de nosotros y nosotras mismas, somos lo que somos, lo que viene a decir que la CGT no es más que la suma de éste, de aquélla, del otro… y de ti misma, si te animas.